Un hombre en Nueva Zelanda recibió un tiro en las nalgas de su propio perro, en un accidente producido con un rifle calibre 22.
WHANGAREI , New Zealand, jul. 14 (UPI) — Un hombre en Nueva Zelanda recibió un tiro en las nalgas de su propio perro, en un accidente producido con un rifle calibre 22.
El can tuvo tal puntería que el proyectil se alojó en la zona de los glúteos de su dueño, el cual se encuentra fuera de peligro y se recupera de la operación luego que se le extrajera la bala.
El accidente se produjo en momentos en que el hombre de 40 años formaba parte de un grupo de cacería en Te Kopuru.
En momentos en que se subían al vehículo, el arma de fuego estaba en el piso de la cabina y al treparse su fiel mascota con la pata accionó el gatillo.
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